Procedimientos
Fibrosis Postoperatoria

La fibrosis postoperatoria es una condición que puede surgir después de cirugías estéticas o reconstructivas, caracterizada por la formación excesiva de tejido cicatricial, endurecimiento y sensación de tirantez en la piel. Para tratarla de manera efectiva, es fundamental un enfoque integral que combine diversas terapias para reducir las adherencias, mejorar la textura de la piel y restaurar la movilidad.
Este protocolo avanzado incluye el uso de enzimas biológicas, que descomponen el tejido fibroso de manera controlada, y infiltraciones de soluciones terapéuticas que ayudan a suavizar y reducir la rigidez del tejido afectado. Además, se complementa con masajes especializados, como el drenaje linfático y técnicas de liberación miofascial, que favorecen la circulación, desinflaman y mejoran la elasticidad de la piel.
Finalmente, la incorporación de bioestimuladores promueve la regeneración de proteínas estructurales de la piel y elastina, acelerando la recuperación y mejorando la calidad de la piel, restaurando su apariencia natural y saludable.
Los resultados pueden diferir de una persona a otra, dependiendo de sus características individuales y condiciones específicas. Cada organismo responde de manera única, por lo que la efectividad y el tiempo para observar cambios pueden variar.
Beneficios del tratamiento combinado para la fibrosis postoperatoria:
Reducción de tejido cicatricial y endurecimientos
Mejora en la textura y flexibilidad de la piel
Alivio del dolor y la tensión
Promoción de una recuperación más rápida y efectiva
Este enfoque multidisciplinario es clave para lograr resultados estéticos y funcionales óptimos tras una cirugía, devolviendo comodidad y bienestar al paciente.